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Ya estoy de vuelta de New York. E incluiré este comentario en nuestro apartado de las ciudades invisibles, aunque NY es de todo menos una ciudad invisible. Esta en la memoria y en la retina de todos, incluso antes de haber estado allí. Este topicazo es el primero de todos los que siguen cualquier crónica de viaje a NY. El segundo es que a pesar de llegar ya con una idea preconcebida de cómo sería esta ciudad (Manhattan, en realidad, no dio tiempo a más) y de conocerla un poco antes de verla, te sorprende de forma bestial. El tercero (lo que hacen dos master, ya sé contar hasta tres y cualquier excusa es buena para probarlo): que esta sucesión de tópicos, que a vosotros os sonarán ya a repetidísimos, monótonos y que os estarán aburriendo y estropeando la lectura, deja de parecerte tal cuando eres tú quien vive la experiencia de conocer la ciudad e individualmente, a través de tus sensaciones, dejan de parecerte argumentos roídos y los ves como realmente, la única forma de explicar la ciudad. Y te parece hasta original.
Si pincháis en la foto, podréis ver otras:
NYC |
Las sensaciones que he tenido en este viaje son muy parecidas a las que me produce Roma. O mejor dicho, a las que, cunado estoy en Roma, pienso que ésta le debía producir a sus habitantes de hace 2.000 años. Roma, en la actualidad, me hace ver lo insignificantes que somos, cuando pienso en las cantidades de miles de personas de las que no queda nada, que han pasado por ella, por sus arcos, por su Coliseo. Y pienso en la fascinación que debía producir a sus ciudadanos vivir bajo un sistema que había sido capaz de crear tanta grandiosidad. Pues más de lo segundo que de lo primero es lo que me ha producido a mí NY. A pesar de llegar escéptico, a pesar de conocer la historia de pasadas civilizaciones, a pesar de ser consciente de la intención con la que nacen estas demostraciones de poderío, a pesar de todo ello, NY me ha producido más fascinación, más atracción, más ganas de participar en lo que sea que lleva a que existan sitios así, que desasosiego o la certeza de no ser nada ante esos monstruos. Para eso existe me imagino. Y para dejar de ser efectivo, para que no te cieguen, tendrían que verse quizás en ruinas, como Roma ahora. Y como las torres gemelas. Por eso, de ellas en NYC no queda nada. Imagino que será por eso.
Y me han sorprendido muchísimo los neoyorquinos, o mejor dicho, los habitantes de NY. El buen rollo que hay en la ciudad en general es realmente sorprendente. Más viniendo de Kiev, pero es que los conductores de autobuses de metrópolis como Sevilla, Madrid o Barcelona (para lo único que se me ocurre que puedan tener siempre tanta prisa es para irse de tapas…), podrían aprender muchísimo de la amabilidad de los de NY. Hasta los policías del aeropuerto eran súper relax y buen rollo. Nada que ver con lo que me esperaba.
Este ha sido el típico viaje lógico que se hace desde Kiev, claro está, ya que pilla cerca, y donde se queda con los de Helsinki, México y Moscú… Y el viernes, a Estambul. Qué ganas. Y la semana que viene una nueva ciudad invisible…
Saludos a todos.