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miércoles, enero 31, 2007

CONVOCATORIA DE IDEAS


Parece obvio que nuestro planeta, y con ello las futuras generaciones, los bosques, las selvas, el perro del vecino, el vecino, la vecina, las futuras generaciones de vecinos y vecinas, las futuras generaciones del vecino y las de la vecina, e incluso las futuras generaciones del perro del vecino, y nosotros a nada que las cosas se aceleren un poquito, se van, o nos vamos, a chuparla.

De hecho, casi que ya nos hemos ido a tomar por culo en cierto sentido, en sólo veinte añitos, este mundo, o esta zona del mundo en la que estamos nosotros, casi nada tiene ya que ver con aquella en la que nacimos. El paisaje es diferente (por llamar de alguna forma a lo que tenemos ahora en gran parte de las costas del sur, aceptamos muros blancos como paisaje...) y muchos de aquellos placeres que pudimos vivir de chiquitines, ya no existen... animales que he comido, ríos en los que me he bañado, etc. Sin embargo dicen que estamos progresando.

Ante esta situación, se abre esta convocatoria para la presentación de ideas que eviten las destrucción total o parcial del planeta en el que vivimos y que faciliten su conservación tal y como lo conocemos o incluso como lo recordamos (en ese caso, recuperación). Se valorarán la originalidad de las mismas, así como que su puesta en práctica no requiera eliminar de forma violenta jefes de estado, lo que complicaría tremendamente su viabilidad. El plazo para la presentación de ideas es el punto de no retorno en la destrucción del planeta, no se admitirán ideas presentadas tras dicha fecha puesto que no servirán para lo que viene siendo ni un pimiento. Las ideas presentadas deberán adjuntar un mínimo de sentido común y de conciencia sobre el qué, a dónde y para qué, que tanto tiempo llevábamos preguntándonos y que ahora parecen ser lo de menos.

La idea elegida, de forma imparcial, por un tribunal compuesto por historia, futuro, incertidumbre y ciencia, será premiada con la posibilidad de cambiar el rumbo de la existencia de la humanidad, salvándola de la inercia.

En caso de que ninguna idea cumple con los requisitos mencionados, el premio puede quedar vacante.

18 comentarios:

Alberto dijo...

Vale.

Pero...¿Y si hemos pasado ya el punto de no retorno?

http://www.mujeresholisticas.com/art53.html

http://www.mujeresholisticas.com/art54.html

Seguiré el hilo con mucha atención. Tengo mis ideas.

¡Salud!

Ps:Leer a Lovelock y su teoría de Gaia es muy instructivo.

Violet Leduk dijo...

Bueeeenoooo!! Hola Hola!!
Me estoy estrenando en el blog con este emilio que corto y pego que algunos ya habréis recibido.

El día 1 de Febrero de 19:55 a 20:00 se propone apagar todas las luces y aparatos eléctricos para dar un respiro al planeta (la propuesta proviene de Francia). Si
la respuesta es masiva, el ahorro energético puede ser brutal. Nada mas 5 minutos, y a ver que pasa. Si , si ya se que estaremos 5 minutos a oscuras y con cara de tontos, pero recordad que internet tiene mucha fuerza y podemos hacer algo grande.
Pasad la noticia...es a través de estas iniciativas como podemos demostrar que aun tenemos fuerza y podemos hacer algo para demostrar a
los que tienen el poder, que seguimos siendo nosotros
los soberanos del sistema, y no unos pasivos alfeñiques a los que
moldear a su antojo.


Es una propuesta de ALIANZA POR EL PLANETA una plataforma medioambiental francesa. El 1 de febrero, el comite de expertos sobre el cambio climático presenta en París el último informe sobre el estado y evolución del mismo, así esperamos que la iniciativa les haga pensar, recapacitar y ya que ellos son los expertos expongan al mundo las mejores ideas y los gobiernos se obligen a cumplirlas.

SALUD Y BARRICADA!!

Anónimo dijo...

Como buena falalista,considero que ..."we screwed everything up"y no hay marcha atrás...

Conocéis a Theodore Kaczynski y su "Unabomber Manifesto"...?..interesante propuesta y terrorismo...
Corramos un tupido velo a mi lado oscuro y violento...y os dejo una poesía de un amigo que viene muy al caso...

GLENDALOUGH


Así era el mundo antes de nosotros,
un cuento con una torre y una aldea,
animales y huertos, un lago encerrado entre cimas boscosas.
Seis pilotos jóvenes juegan como niños en la orilla del lago negro,
las montañas lo abrazan, los árboles murmuran,
las nubes, un viento fresco rizando las aguas...
ninguna amenaza,
no sabría como decirles que lo hemos hecho todo mal,
que habría que volver a empezar,
que así era el mundo antes de nosotros,
...se reirían de mi.
Al día siguiente vuelvo, esta vez por el aire,
y aún es más hemosa
la larga lágrima en lo profundo del valle,
perezoso me dejo caer sobre las laderas,
casi lo rozo, pero ya es imposible,
el mundo de antes de nosotros.


Besos desde Hibernia....sin sol ni Pali.
carolina

Alberto dijo...

ummmm

Con comentarios así la CIA nos mete al Edu y a mi en Guantanamo en cuestión de horas.

Ps: Me encantó la Poesía.

Anónimo dijo...

Una buena pregunta, Rejon, si señor. ¿Qué hacer para evitar el cambio climático? O lo que es lo mismo, ¿qué hacer para evitar la extinción de la especie humana? porque supongo que entenderéis que ambos conceptos van ligados indefectiblemente, sobre todo, partiendo del hecho de que la capacidad de adaptación del ser humano a su entorno, en una escala del 0 al 10, podría calificarse de -1, ya que de hecho, el hombre adapta el entorno en lugar de ser él el que se adapte. Puede que ésta sea la raíz subyacente del problema, ya que el ser humano a lo largo de la historia ha ido modelando y transformando todo lo que le rodeaba con el objetivo de aumentar su "estado de bienestar". Esta búsqueda pudiera parecer inocua en un principio, pero si reflexionamos un poquito sobre el tema, llegaremos a la conclusión de que para alcanzar dicho "estado de bienestar" es necesario utilizar gran cantidad de energía (léase: combustibles para desplazamientos rápidos, electricidad para hablar por el móvil, para la lavadora, para la cocina, para iluminar habitaciones, etcétera etcétera) y es el uso, o mejor dicho, abuso de la energía lo que ocasiona la emisión de cantidades ingentes de CO a la atmósfera con la consecuencia de la destrucción de la capa de ozono y, a fin de cuentas, el cambio climático.

Una vez aclarado el orígen del problema (bajo mi punto de vista, al menos), se me ocurren un par de ideas al respecto, así a "botepronto", sobre como solucionarlo o, al menos, mitigarlo. La primera consiste en dar marcha atrás en el tiempo (no literalmente, por lo menos hasta que se invente la máquina del tiempo) hasta el punto anterior a la revolución industrial, esto es, olvidarnos TODO EL MUNDO (6.573.430.160 personas) de que existen coches, fábricas de producción en masa, electrodomésticos de cualquier tipo y cualquier otra cosa que consuma energía que no sea "limpia". La imposibilidad de adoptar esta solución cae por su propio peso, al menos hasta que la concienciación del problema no alcance el nivel necesario (cosa que seguramente no ocurrirá hasta 2 semanas antes de que el mundo se vaya al carajo)
Otra posibilidad consistiría en la aniquilación de la mitad de la población mundial (o al menos de los países que se consideran desarrollados, ya que es en estos países donde se consume mayor cantidad de energía por habitante) de forma que se pueda encontrar un equilibrio sostenible en cuanto al aprovechamiento de energía. Esta opción la considero mejor que la anterioridad en cuanto a la viabilidad de la misma, aunque cabe la posibilidad de que haya un gran número de personas que no esté de acuerdo en adoptarla (como por ejemplo los aniquilados).

En fin, salta a la vista que no existe una solución fácil a este problema, si no a santo de qué estaríamos aquí discutiéndolo, ¿no?
Por último quisiera decir un par de cositas respecto a esto del cambio climático, que algunos considerarán meramente anecdótico (yo no lo creo así). La primera es que leí la semana pasada una entrevista a un reputado climatólogo en la que se le preguntaba acerca de su opinión del cambio climático (no le iban a preguntar por el derbi al hombre) y su respuesta fué aclarar, antes que nada, que para considerar la posibilidad real de un cambio climático debe observarse la evolución del clima a lo largo de, al menos, 50 años, y que no debe presuponerse que el clima está cambiando porque se hayan producidos varios sucesos aislados en los últimos 5 años. Me gustaría pensar que este hombre tuviera razón en lo que dice y tener así abierta una puerta a la esperanza de que todo esto no sea más que un "amarillo" que le está dando a nuestro planeta, pero del que sin duda alguna se repondrá. La otra cosa que quiero decir (y con esto termino, de verdad) es que el mayor cambio climático (y en esto está de acuerdo toda la comunidad científica sin excepción) ocurrido en este nuestro planeta fué ni más ni menos que la aparición de la atmósfera y su correspondiente capa de ozono. Ésta se originó a raíz de la transfomación del CO2 en O2 ocasionada por las bacterias que habitaban en los mares y océanos hace millones de años, y supuso la extinción de alrededor del 90% de los microorganismos que poblaban la tierra por aquel entonces, ya que el oxígeno era un gas venenoso para ellos...

Alberto dijo...

UMMM La CIA debe estar ya llamando a mi casa; menos mal que no estoy en ella.


El cambio climatico es un dato científico objetivo. Nadie, en la comunidad cientifica lo duda. Donde sí hay dudas es en si es el hombre el culpable. En ese aspecto la gran mayoría (de los científicos) dice que sí, y una minoría que no.

Es tan así, que la administración yankee-el más poderoso centro de poder del mundo- tiene que echar mano de una novela (Esa que tú te leistes Kikin) para argumentar contra el cambio climático. No ha podido conseguir ni un sólo científico que respalde que no existe.

Y además: ¡¡es que el cambio climático lo estoy viendo yo si comparo Andalucia con hace 20 años!!

Alberto dijo...

De acuerdo con lo de las bacterias. Y el cambio que se produjo se cargó, eso es, al 90% de las especies.

¿Eso es bueno o qué?

Que gracias a eso nosotros estamos aquí:sí.

Vale, pero tambien gracias a otro cambio podemos desaparecer.

Que la vida en la tierra no desaparecera: por supuesto que no.

La vida es más resistente que lo que nosotros pensamos.

Pero no estará aquí mi especie-la humana-para verlo. Ni mis hijos(se habrán muerto jovenes). Ni yo.

Me tengo que ir. Ya aportaré mis "soluciones"

Anónimo dijo...

¿Y la ralentización del proceso no nos seguiría llevando, al fin y al cabo, a la misma situación solo que unas cuantas generaciones más tarde? Para evitar todo esto hay que atajar el problema de raíz de forma que no pueda volver a producirse en un futuro.

Estoy de acuerdo en que tiene que haber una revolución, pero no al estilo de Voltaire y JJ Rousseau, sino más bien al estilo de una 3ª Guerra Mundial que consista en un todos contra yankilandia y la OPEP (por cierto, dejad de acusarme de participar de las ideas de la administración Bush sólo por haberme leído el librito de marras, la lectura de dicho libro aporta un enfoque distinto que permite visualizar el problema desde una perspectiva más amplia, simplemente es eso). Como decía, esta 3ªGM solucionaría varios problemas a la vez, como es el de acabar con el monopolio de los combustibles fósiles, lo que conlleva al uso desproporcionado que se hace del mismo, así como el problema endémico de superpoblación que sufre nuestro planeta (si alguien quiere echarle un vistazo a la Enciclopedia Biográfica de Ciencia y Tecnología de I. Asimov allí encontrará datos bastante curiosos acerca de todo esto)

Está visto (lo dice la Historia, no lo digo yo) que ante una situación insostenible se hace necesario un cambio radical en la forma de pensar y de actuar, lo que la mayoría de las veces conlleva a conflictos armados. Por cierto, ya de paso, al finalizar dicha 3ªGM se podría instaurar en todo el planeta un sistema de gobierno justo para todo el mundo (para variar) y basado en la concienciación social de la sostenibilidad.

¡Ojo! No quiero que penséis con todo esto que estoy a favor de los conflictos armados y las guerras, ni muchísimo menos, simplemente ocurre que, desde un punto de vista racional, esta es la mejor solución que se me ocurre a día de hoy para este problema (no sé si la mejor, pero al menos es la más rápida y efectiva de todas)

En cuanto a lo de las bacterias y la desaparición del 90% de las especies cuando apareció la capa de ozono, a mí personalmente me dá que pensar sobre la naturaleza del ser humano, que a fin de cuentas no deja de ser una especie más sobre la faz de la tierra, eso sí, con su inteligencia y tal, pero ya vemos a qué punto nos ha llevado esta capacidad de razonar. Si se avecina un cambio climático de magnitud parecida al anterior, es bastante probable (un 90% de probablidad) que a nosotros no nos haya tocado el billete premiado con la supervivencia al desastre. Una pena que dentro de 1000 años la tierra (o lo que quede de ella) esté poblada por cucarachas de 3 metros inteligentes (eso sí, serán muy respetuosas con su medio ambiente para no cagarla como lo hicimos nosotros)

PD: Por lo que pueda pasar me voy a ir comprando un fusil de asalto y un disfraz de cucaracha gigante. Ya veré cual de los dos uso primero.

PD2: Ahora sí que tenemos a la CIA y al FBI llamando a la puerta ;D

Alberto dijo...

Bueno, pues parece que va haber poca polemica: estamos los tres gatos que hemos escrito prácticamente de acuerdo en todo.

Gran analisis de Cristina. Estoy de acuerdo en casi todo lo que ha dicho: mañana -después de mi examen- haré algunas apreciaciones.

También creo que puedo aportar alguna solción valida y no tan drástica.

Buen analisis de mi Kiko. Pero, chaval, hay una frase que dijo Einstein (no me gustan mucha las frases de Einstein; pero la verdad que en esta tiene toda la razon, el tio) que es así:

"No sé como será la tercerá guerra mundial; ahora ,la cuerta será con palos y piedras"

Quizás sea lo mejor. Pero desde luego mu poquitos saldriamos vivo de una GM. Y además una Gm de quién contra quién. No tiene mucho sentido.

¡SaLUD y LIBERTaD!

Ps: Mañana sale a la venta la venganza de Gaia, de Lovelock.

Yo me lo voy a comprar.

Los dos libros que me leí de él; fueron un placer leerlos, y sobradamente instructivos. Si teneis tiempo no dejar de leerlos.

Anónimo dijo...

Ya que estamos en este tema, ¿Alguien se ha acordado de apagar las luces durante 5 minutos en el día de hoy (1-Feb-2007) a eso de las 8pm?

Yo no he podido porque iba en el coche y si las apagaba corria el peligro de meterme un piñote, y no es plan con el coche nuevo.

PD: Sigo rumiando algunas soluciones alternativas

Alberto dijo...

Of course!

Estaba en la biblio: y las hemos apagado.

Alberto dijo...

Viene al pego. Copio.

De JAvier ORTiz (Como no).



Ayer critiqué la machacona insistencia con la que muchos atribuyen el cambio climático «a la acción del hombre». No tendría nada que objetar a esa afirmación si de lo que se tratara fuera de rechazar la patraña de que se trata de un fenómeno natural, propio de la evolución climática del planeta (como lo fue, por ejemplo, la glaciación de Günz, allá por el cuaternario). Sin ser especialista en la materia, ni muchísimo menos, estoy de acuerdo en que son mucho más sólidos –y más desinteresados– los argumentos de quienes afirman que el acelerado calentamiento global que padecemos es, en lo esencial, antropogénico. Debido, dicho sea por concretar más, a los efectos nocivos de determinadas actividades de la especie humana.

Pero son muchos los que se refieren a «la acción del hombre» –así, en general– no en los estrictos límites del debate al que acabo de hacer mención, sino con la intención, bien diferente, de promocionar la idea según la cual, en realidad, la culpa del cambio climático la tenemos todos. Ayer oí a un periodista especializado en cuestiones medioambientales defender esa idea por la brava y sin matices: no echemos la culpa ni a los gobiernos ni a los industriales –vino a decir, en resumen– porque ellos se limitan a atender las exigencias de los ciudadanos.

Ya en mi Apunte de ayer argumenté que las pautas de consumo energético propias del estilo de vida del mundo económicamente más desarrollado –del de la mayoría de sus poblaciones, al menos– tienen no poco de inducidas, y que esa inducción responde a poderosos intereses económicos ligados a la propiedad privada. No voy a extenderme en ello. Me parece más interesante subrayar las consecuencias políticas que se derivan de uno y otro enfoque.

Quienes sostienen como argumento principal que «todos somos culpables» deducen de ello que hemos de ser todos y cada uno de nosotros los que aportemos la solución, cambiando nuestros hábitos de vida, renunciando a comodidades que en el fondo representan un derroche, volviéndonos, en suma, más austeros. «Echar la culpa a “los de arriba” es fácil. Cada uno tiene que asumir su cuota parte del cambio», concluyen.

Ya he dicho que no comparto el análisis en el que se basa esa conclusión. Tampoco la conclusión.

Pretender que se produzca una revolución social como resultado de la suma de millones de mini revoluciones individuales (o familiares, tanto da) es una pura ensoñación. Eso no va a ocurrir jamás. En una sociedad tan fuertemente competitiva como la nuestra, en la que la mayoría define su estatus en relación al estatus de quienes tiene a su alrededor, sólo una minoría sería capaz de apretarse el cinturón voluntariamente, sin mirar si los demás hacen lo propio o no.

Aun dejando de lado el hecho de que buena parte de las emisiones atmosféricas que provocan el cambio climático no son resultado de la actividad de los ciudadanos de base, subrayo ese otro aspecto que me parece de cajón, a saber: que la gran mayoría no variará sustancialmente su comportamiento en tanto no se vea en la obligación de hacerlo.

El único modo que habría de variar las pautas sociales de consumo energético –y, por vía de consecuencia, también las individuales– sería adoptando medidas legislativas que establecieran estrictos límites para las actividades contaminantes, que penalizaran cualquier trasgresión de esos límites. Si todos nos viéramos constreñidos a cambiar nuestros hábitos, el cambio no sólo se produciría (a la fuerza ahorcan) sino que, además, encontraría una mayor aceptación social, al afectar a todos por igual. O, por decirlo de otro modo: nos resignaríamos a ello. Ya hay experiencias en ese sentido. Por ejemplo, en aquellas ciudades que han pasado de desaconsejar el tránsito rodado por el centro urbano a prohibirlo, directamente. De las recomendaciones sólo hacían caso unos pocos. La prohibición, en cambio, si bien causó un fuerte rechazo inicial, ha acabado por ser aceptada, además de respetada.

He utilizado en el párrafo anterior el condicional («habría», «sería») con toda la intención. Y es que dudo mucho de que las autoridades de los países de capitalismo desarrollado sean capaces de seguir la vía prusiana; esa especie de revolución desde arriba que anteayer proponía Jacques Chirac con su habitual desenvoltura demagógica. No creo que sean capaces de hacerlo, pero no porque teman el enojo de la ciudadanía (ese tirón podrían aguantarlo, si en todas partes se hiciera lo mismo), sino porque están cogidas por el cuello por los grandes grupos empresariales industriales y financieros que obtienen sus inmensos beneficios de la explotación del actual modelo de consumo energético. La noticia que aparecía ayer, en la que se contaba que el American Enterprise Institute, financiado por la petrolera Exxon Mobil y muy ligado al círculo de los Bush, se ha dirigido a numerosos científicos ofreciéndoles importantes sumas por sacar «estudios» que pongan en tela de juicio el informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático, es la caricatura más extrema de lo que funciona a todos los niveles. Al menos yo, no veo al Gobierno español enfrentándose a la vez a la Banca, a las empresas extractoras, distribuidoras y comercializadoras de combustibles, a las siderúrgicas, a las centrales térmicas…

En el editorial que dedica hoy a la cuestión, El Mundo tiene el detalle de mencionar la responsabilidad principal que debe atribuirse en este capítulo a los EUA y, aunque en menor medida, también a las demás grandes potencias, aunque no proponga ninguna vía de solución. El País, en cambio, se cuida mucho de señalar con el dedo a nadie en particular, pero sostiene que hay que cambiar de rumbo y apela a los intereses de la Humanidad a medio y largo plazo. Sin embargo, ése es precisamente el problema: la lógica del capitalismo lleva a la persecución del beneficio máximo al más corto plazo. Está en su naturaleza.

Por resumir: que podrán tomarse medidas menores, como las que ya se han adoptado con los aerosoles y con el gas de los frigoríficos, pero el tren que se ha puesto en marcha –ésa es la imagen que han utilizado algunos científicos– va a seguir adelante.

Las cuentas de beneficios se encargarán de que no le falten vías.

Edu dijo...

Pues menos mal que tenemos "El mundo" para velar por nuestros intereses y protegernos del poderoso... manda pelotas.

Pero aparte del cambio climático, que sería sólo una consecuencias más, son otras muchas cosas las que están destruyendo la calidad de vida de los que la tenían y haciéndola aún más inalcanzable para los que no la tienen. Y cuando digo detruyendo la calidad de vida, no me refiero a posesiones y cosas del tipo, sino a la capacidad de apreciar ciertas cosillas de la vida, que por supuesto debían estar ahí para poder ser apreciadas. Y cada vez se eliminan más de ellas.

Y Kiko, el estado de bienestar no es desplazamientos rápidos, ni energía, ni nada de eso... sé lo que quieres decir, pero no se llama estado de bienestar, eso es algo diferente.

Sigamos pensando...

Anónimo dijo...

Me parece correcto lo que apunta el post que ha pegado el morta.

Rejón, ya sé que ésa no es la definición de estado de bienestar, de hecho creo recordar que lo puse entre comillas, pero no me negarás que todo lo que yo apuntaba hace que nuestra vida sea más cómoda, a eso es a lo que realmente me refería.

Cris, cariño, he buscado en el diccionario la palabra "absorve" y no la he encontrado, la que sí que viene es una que se parece mucho, que es "absorbe". Supongo que querías decir eso, aunque igual me equivoco. No, si al final resultará que te has sacado la Ingeniería de Humanidades a base de chuletas y rodilleras... EeeeEEeEeEeee!!!!!

Alberto dijo...

¡Es verdad Edu! Nos centramos en el cambio climático que está claro que existe; es un hecho. Además nos va a joder la vida en un plazo no demasiado largo de tiempo. Sin embargo, dejamos de lado, algunas cuestiones medioambientales mucho más evidentes.

Por ejemplo: el rollo de no hacer nada por nostros mismos; lo compramos todo. vivimos en ciudades en lo que aquello que tenemos lo tenemos porque hemos pagado por ello: desde un tomate hasta una mesa.

Esto influye porque aquello que no sabemos como se hace, se queda fuera de nuestra imaginación, y por lo tanto nos quedemas poco a poco sin creatividad.

AL final ocurre que como todo hay que hacerlo en cantidades industriales, todo se hace con la lógica industrial: minimizar costes a toda costa. Y si se contamina pues que se contamine.

En España esto es más evidente que en cualquier otro sitio (creo): en Baviera, por ejemplo, la gente sigue teniendo sus pequños huertos, se hacen sus casas, sus muebles, pintan ellos, se crian gallinas, cosas así. Claro que ellos trabajan mucho menos.

Bueno, no sé, he escrito un poco sin pensar. No lo suelo hacer pero algo así hay en mi cabeza.

Llegará mi solución. O no.

Os quiero.

Anónimo dijo...

Siguiendo esa línea de pensamiento, igual la solución es convertirnos todos en Amish (menos el piltrafa, que el pobre es judío de nacimiento y eso no se puede cambiar ya). O en empleados de Ikea.
Juasjuasjuasjuas

Lo siento, pero algo dentro de mí no me permitido dejar de hacer este comentario.

Sigo pensando en alternativas...

Anónimo dijo...

Iyo, vaya guapo lo del mapita, hay un chino que nos ha leído!!!!

Alberto dijo...

¡¡Viva el Chino!!

Ps: Cris, te he escrito abajo